Limpieza casera de las tuberías

Las limpiezas caseras en tuberías se realizan de una manera indirecta, o sea, a través de instalaciones vinculadas. Si se desea limpiar las tuberías conectadas a un fregadero, hay que actuar sobre este y nunca sobre las propias cañerías. Para llevar a cabo el trabajo, tendremos que realizarlo en seco, de modo que si la instalación contiene un nivel de agua, habrá que deshacerse de él. Cuando el sumidero está accesible, se vierte por el medio vaso de bicarbonato. Tras este producto deberá verterse medio vaso de vinagre. Se produce así una efervescencia que servirá como limpiador de las costras de suciedad que hacen difícil o imposible el paso del agua.
Después de pasados unos 20 minutos, habrá que echar por el sumidero varios litros de agua caliente con sal. Las tuberías quedarán así limpias, siempre y cuando no se hayan visto afectadas por atascos demasiado severos o producidos por materiales excesivamente consistentes.
Otra de las intervenciones caseras que puede sacar de más de un apuro, es el desatasco de WC, que propiciará también una limpieza del conducto del desagüe. Esta limpieza se realiza con una fregona y una bolsa de plástico. Este último objeto se atará alrededor del mocho, obteniéndose así un desatascador perfecto para introducirlo por el desagüe del inodoro.