Siempre con los mejores métodos, se consiguen resultados para una mejor estabilidad de las redes hidráulicas. Limpiar tuberías con agua a presión es una de las mejores maneras de enfrentarse al mantenimiento de estas instalaciones.
Limpieza de tuberías con agua a presión
Limpiar y desatascar con agua a presión tiene varias ventajas; entre otras, estamos hablando de un método totalmente inofensivo para las instalaciones. Las tuberías no padecen las consecuencias de la fuerza del agua, pero sí los restos adheridos a ellas. El agua a presión tiene tanta fuerza que es capaz de deshacerse de incrustaciones densas y consistentes... restos de cal, de detergentes...
Limpieza de pozos y fosas
Los pozos de agua potable y las fosas sépticas son instalaciones destinadas a objetivos muy diferentes, pero en ambos casos se necesita el agua a presión para realizar un trabajo correcto. Son elementos que requieren mantenimiento periódico, un mantenimiento que proporcionan los profesionales a través del agua a presión, factor complementario a otros, como una desinfección con hipoclorito en el caso de los pozos de agua potable o aljibes. En estos casos, tras la acción de las bombas extractoras, que absorberán todo el agua fecal o AFS, el agua a presión se encargará de arrancar incrustaciones sin tener por ello que perder el tiempo.
Limpiezas tras inundaciones
Después de la presencia de agua anegando sótanos, garajes, cocinas y otros espacios, es necesaria una limpieza en profundidad. También en este caso, se actuará con el agua a presión una vez haya sido absorbida el agua embalsada a través de las mangueras de absorción. Como vemos, no solo las tuberías pueden beneficiarse de un método que resulta barato, rápido y eficaz. También gracias al agua a presión se logran resultados rápidos y satisfactorios en bajantes, que resultan ser de los elementos fundamentales en las redes de saneamiento.
